Mussuk Team (Canicross, bikejoring y Mushing): El periodo de impronta (Imprinting), troquelado o periodo “crítico” de socialización.

El periodo de impronta (Imprinting), troquelado o periodo “crítico” de socialización.

Hace ya tiempo que quería escribir un artículo sobre éste tema que creo que es bastante interesante. Con la llegada hace un año de nuestro cachorro, comencé a pensar en lo importante que resulta prestar atención a este periodo en la vida de nuestros compañeros caninos, sin embargo ¿Qué es el periodo crítico?, ¿Cuánto dura?, ¿Qué debemos tener en cuenta en este periodo?

El periodo crítico o impronta según la definición de la RAE es:” El proceso de aprendizaje que tiene lugar en los animales jóvenes durante un corto periodo de receptividad, del que resulta una forma estereotipada de reacción frente a un modelo, que puede ser otro ser vivo o un juguete mecánico”. Este término fue introducido por Konrad Lorenz (1903-1989) etólogo y médico que recibió el premio nobel por dicha investigación y que permitió con sus conocimientos recrear hábitats para animales en cautiverio, logrando que los más jóvenes adquirieran las habilidades necesarias para su supervivencia.

Existen dos tipos de impronta: La impronta filial, aquella en la que las crías reconocen a sus progenitores y a los miembros de su especie, es necesaria para ayudar a protegerles de depredadores y facilita los aprendizajes básicos para su supervivencia como encontrar comida, refugio o seguridad. La relación con su madre y hermanos será crucial en esta etapa, ya que será a través del juego, la observación y la imitación como aprenderá a comportarse de manera adecuada con los de su especie. Debemos tener en cuenta éste aspecto y procurar no separar de forma prematura al cachorro de la camada para no interrumpir drásticamente este proceso.

La impronta sexual, es la que permitirá a los individuos de una especie relacionarse con aquellos que tienen unas características similares a las reconocidas en la impronta filial.

Este periodo crítico va de las 3 semanas a los 4 meses, una vez alcanzan las 15/16 semanas el periodo de impronta finaliza, pasando a ser un perro adolescente y a partir de este momento la exposición a los estímulos no será tan eficaz, ni determinante. La impronta no tiene marcha atrás una vez realizada, no se puede modificar, es irreversible, por lo que una buena impronta en un cachorro evitará problemas de comportamientos muy complicados de eliminar en un futuro.

Los sentidos juegan un papel muy importante en este periodo, quizás el más importante sea el sentido del olfato, por el que los cachorros comenzarán a identificarse con aquellos de su especie y establecer relaciones con los de otra especie. Aproximadamente a partir de los 20 días comienzan a responder a estímulos auditivos y no será hasta aproximadamente las 6 semanas cuando tengan desarrollado por completo el sentido de la vista, todos ellos serán necesarios para explorar su entorno y aquello que le rodea, por lo que será en este periodo donde deberemos presentarles gradualmente todo tipo de estímulos y situaciones que se puedan encontrar a lo largo de su vida, siempre en espacios controlados y de forma positiva. Así como presentarles a otros perros y personas cuanta más variedad en edad, tamaño, y aspecto mejor, eso es lo que conocemos como proceso de socialización. Ian Dumbar, autor de “Un cachorro en casa”, recomienda hacer fiestas caninas, en las que progresivamente se vaya invitando a diferentes personas a conocer al cachorro. Pero ¿Qué podemos hacer con los perros si es pequeño para pasear por la calle? A pesar de la recomendación de los veterinarios de no sacar al perro de casa hasta que finalice su periodo de vacunación, nosotros recomendamos darle pequeños paseos en brazos para que vaya acostumbrándose a estímulos visuales, olfativos y sonoros que se encontrará en sus primeros paseos, así como dejarle explorar y experimentar en zonas limpias y seguras y relacionarse con perros sanos y vacunados, de esta manera podremos evitar problemas futuros de miedos e inseguridades producidos por una falta de socialización, que tienen una lenta y trabajosa solución y que en algunos casos, no terminan de solventarse por completos al haberse desarrollado en este periodo crítico de impronta.

Es el momento de generar vínculo, de crear confianza mostrándonos como referentes tranquilos y seguros, sin exceder la actividad ni el juego y dejando, como ya he indicado que experimente en sitios libres de peligros y libres de castigos.

Laura García Ferreiro.

Bibliografía:

· Jaime Vidal- “Adiestra a tu perro en positivo”

· Más que guau- Apuntes curso Educador canino.

· Más que guau- Apuntes curso de cachorros.

· Ian Dumbar- “Un cachorro en casa”

· Ian Dumbar-“Why dogs do what they do”

· Jea Donaldson-“El choque de culturas”

· Karen Pryor- 2¿ No lo mates…enséñale!

· Roger Abrantes- “Manual de comportamiento canino”

· Web: www.psicologíaymente.com

· Web: www.clincasteran.com