De nuevo en la línea de salida de la Carrera Popular de Pozuelo, con mucha ganas de que se consolide. La verdad es que no le puedo poner ninguna pega a esta prueba. Las cuestas la endurecen y eso hará no atraer más público, pero es que en esta localidad es complicado hacer un recorrido llano. Lo mejor es que el trazado está pensado para que sea lo menos duro posible y encima discurre por las arterias más importantes, pero claro, se sigue considerando carrera dura. Aunque tuve unas sensaciones muy buenas en carrera, conseguí un reto que me propuse desde que estoy empadronado allá por el 2008 en Pozuelo, vencer en la categoría de atletas locales, que tenía un premio muy suculento; pero está crónica es especial porque era el debut en el mundo de las carreras populares. Ni me imaginaba que Laura se pusiese alguna vez un dorsal, pero se hizo realidad. La verdad es que no me costó convencerla, eso sí, tenía que ser en una carrera a la que yo fuese a ir porque ella sola no iría.
Para mí se ha convertido en una carrera especial, tanto que tenía ganas de que llegase, pero no por como me podría salir a mí sino por ver a Laura corriendo por el asfalto y poder compartir con ella algunos metros. Resultó que ella también estaba nerviosa, vamos que esa noche no dormimos muy allá.
Durante esa mañana, aprovechando el paseo con los chicos, le fui dando algunos consejos y sensaciones que iba a tener, para que supiera gestionarlos correctamente, pero ya se sabe que aunque se sigan los consejos, siempre van a surgir algunos imprevistos. Lo bueno de esta carrera es que al estar muy cerca de la salida podemos ir tranquilamente hasta la zona de salida. Primero salíamos los participantes de 10kms (mi padre y yo junto a 586 llegados a meta) y 25’ más tarde saldrían los corredores del 5000 (334 llegados a meta).
Me apunté a esta carrera para que Laura debutase por comodidad (al lado de casa y conocedora de las calles), pero ya que la iba a hacer me marqué como objetivo luchar por la victoria en la categoría de atletas locales y un segundo objetivo intentar bajar de 35’00’’, ya que sería batir la marca de la anterior edición. Por lo que mi idea era salir a marcar a los rivales de Pozuelo que conocía. Situado en la línea de salida me llama la atención que no conocía a nadie, ni siquiera a los asiduos pozueleros. Salida lenta, por lo que me pongo en cabeza dispuesto a ir mi ritmo, siempre con la esperanza de que alguien me iba a adelantar. Nada, sigo tirando, pero sin ir a tope. Noto que los que me siguen lo hacen como pueden, excepto un corredor, a este le noto muy sobrado. Levanto el pie, me rebasa, habla con el de la moto y se pone a tirar. Le sigo, pegadito a él. Justo en la zona más dura del circuito me da la sensación de que va fácil, me cuesta seguirlo. Supongo que se ha empeñado en descolgar a todos, hemos sobrepasado el kilómetro 3, tanta facilidad transmite su zancada que hace que levante el pie y me dedique ir a mi ritmo, con la tontería me he quedado solo. Se marcha.
Analizo la situación. Teniendo en cuenta que todavía queda bastante carrera debo conservar las fuerzas porque queda una subida dura, que una vez finalizada estaremos en el kilómetro 7. Tengo que conservar mi posición a toda costa. Esa se convierte en mi prioridad. Me olvido por completo del primer clasificado y me centro en todo momento en mantener mi segunda posición en la carrera, me persiguen cuatro corredores.
Toca bajar toda la Avenida más conocida de Pozuelo (es una gozada correr por la Avenida Europa sin tráfico, ya solo falta un día en el que el público esté entregado). Me sigo encontrando muy entero, por lo que me animo a aumentar mi velocidad de crucero tras pasar el avituallamiento. A la altura del Zielo giramos 180º para volver a subir la Avenida por donde veníamos. La diferencia sigue siendo más o menos igual (ronda los 10’’). El primer clasificado me debe sacar más de 30’’.
En esta larga subida empiezo a pensar en Laura, miro el reloj que marca la hora, ya debe estar a punto de salir. Me tengo que dar prisa por llegar lo antes posible para poder ayudarla lo máximo posible en su primera aventura con dorsal. Esto me anima a seguir peleando, y todo sea dicho que el hecho de estar luchando por los puestos de honor me anima más. Corono la última subida dura y comienza una bajada larga de unos 1500 metros. Aquí ya voy con todo el arsenal, es mi territorio, me considero buen bajador. Aunque he de decir que los perseguidores son correosos, no terminan de ceder en su empeño, eso sí, no son capaces de recortarme distancia.
Cada zancada que doy voy creyendo más en mí, llevo un rato con amenaza de flato, pero Laura emerge también entre mis pensamientos. Sigo haciéndome más fuerte, a cada metro, con sorpresa sigo aumentando el ritmo. Miro hacia atrás, siguen cerca. Sigo en mi empeño. El dolor se hace menor, lo estoy venciendo. Ya queda menos, miro el crono, ya hemos rebasado el kilómetro 9, no lo he visto. Iba muy concentrado . Buena noticia, puedo empezar a sprintar, tan solo quedan 750 metros. En este punto ya nadie me puede alcanzar, lo doy todo. Ya queda menos para ver cómo le va a Laura.
Recta de meta, saludo a los que me aplauden. Miro a mi madre. Felicito al ganador (al final le recorté más de lo que yo pensaba, supongo que la parte final fui más rápido, pero él se relajaría). El tercer clasificado es un triatleta (siempre que miraba atrás era al que veía venir), terminó siendo atendido por los sanitarios, ya que ganó su posición por tan solo 1 segundo.
RESULTADOS 5KM
RESULTADOS 10KM
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