Salida sin problemas y limpia, pese a las estrecheces del puente. Intento ir a ritmo alto, pero sin ir a tope. Veo que el ciclista que va abriendo la carrera le cuesta coger velocidad, por lo que poco a poco le vamos recortando distancia. Por detrás se oyen cada vez menos pisadas hasta que solos estamos Juancar - Astur y nosotros. Al rebasar al ciclista de carrera cedo la responsabilidad de marcar el ritmo a mis compis de aventura. Vamos bien en compañía, sin ningún problema y disfrutando del día que nos ha regalado la primavera, pero claro es lo que tiene llover y llover durante más de 24 horas seguidas, que se pone todo de charcos o lagunas como se quiera ver. Tras dar la vuelta en el campo de tiro (por cierto, no se oyeron disparos por lo que agradezco a la organización este detalle), continuamos por un camino más estrecho sorteando diferentes arroyos. Hasta que llegamos a un enorme charco que se encuentro en el kilómetro 4 más o menos, tanto Juancar como nosotros vamos decididos a atravesarlo, menos Astur, que se fue por el lateral. Y sin darme cuenta, veo que el agua me llega hasta la cintura y a Nua nadando. De lejos no parecía que cubría tanto. Nos salimos por el lateral, ya que en esta zona solo cubre por los tobillos. Y a partir de este punto se acabó la carrera para nosotros. A Nua no le sentó bien empaparse y se limitó a trotar. Extraña situación porque hemos entrenado muchas veces atravesar charcos. Así que poco a poco, vemos como Juancar - Astur se van alejando mientras nosotros seguimos a nuestro ritmo trotón, justo cuando llegaba el terreno para poder ir más deprisa, el punto donde iba a intentar ir sin reservar nada. Al llegar a meta volví rápido al coche para poder secar a Nua y darla algo de calor, se llegó destemplada y tiritando.
Según pasa el tiempo la pareja Javi - Indiano me gusta mucho. Estamos trabajando duro, pero Javi mucho más para conseguir que Indiano cada vez vaya mejor. En ello estamos, y ayer se volvió a ver ese trabajo. Y eso, que Indiano no es para nada un perro rápido, pero es muy feliz corriendo, y cada día que pasa va mejorando a pasos agigantados. Día a día nos dedicamos a que se quede siempre con ganas sin pasarnos en el kilómetraje, es nuestro niño mimado. Estoy orgulloso de ese binomio.
Y por último, como no me quedé helado y pudo volver a entrar en calor, me apunté a la popular para ayudar a Víctor - Kilian. Avisé en secretaría que no quería contar para la clasificación, por sí acaso, pero pague mi inscripción, como todos y así poder colaborar con los perros del albergue. Momento que aproveché para entregar un saco de pienso a la organización. Sabía que íbamos a ir muy deprisa a pesar de que esperamos bastante tiempo para empezar a correr, podíamos llegar de los primeros, porque Víctor - Kilian son muy rápidos. Y así fue, salimos como flechas esquivando corredores, pero lo que no me eseperaba es que Indae no corriese como ella solía hacerlo. Solo al final a falta de 300 metros empezó a animarse, así que solo me quedó ver la carrera de Víctor - Kilian que iba raudos y veloces. Lo hicieron muy bien.
Hubiese preferido que no hubiese habido entrega de trofeos |
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